Lavado y mantenimiento de tus sábanas

Cuando compramos cualquier tipo de ropa de cama, lo que buscamos es que esta pueda aguantar durante un largo periodo de tiempo sin deteriorarse. Por desgracia, muchas veces no lo conseguimos.

Pero no te preocupes, porque hoy vas a conocer el paso a paso para lavar y mantener tus sábanas durante mucho más tiempo, y lo mejor de todo, como si fueran nuevas.

#1 Frecuencia de lavado

La frecuencia de lavado de las sábanas puede variar según las preferencias personales y las necesidades individuales. 

Se recomienda lavarlas al menos una vez por semana para mantener una buena higiene..

#2 Separar las sábanas por colores y tipos de tejido

Si tienes sábanas de diferentes tipos de tejidos, es recomendable lavarlas por separado, ya que cada tipo puede requerir un cuidado específico. 

De la misma manera, evita mezclar sábanas blancas con sábanas de colores.

#3 Leer las instrucciones de lavado

Antes de lavar las sábanas, es importante revisar las etiquetas de cuidado para conocer las instrucciones específicas del fabricante.

#4 Usar detergente suave y evitar suavizantes

Opta por un detergente suave y libre de fragancias fuertes y colorantes que puedan irritar la piel o dejar residuos en las sábanas. 

Evita el uso de suavizantes de telas, ya que pueden afectar la transpirabilidad de los tejidos y reducir su durabilidad con el tiempo.

#5 Temperatura adecuada del agua

Lo más seguro es lavar las sábanas de algodón en agua tibia o fría para evitar que se encojan y mantener la integridad de las fibras.

#6 Cuidado con las manchas

Puedes aplicar un quitamanchas suave o hacer una pasta con bicarbonato de sodio y agua para tratar las manchas antes de lavarlas.

#7 Evitar el sobrecargado de la lavadora

No sobrecargues la lavadora con demasiadas sábanas a la vez, ya que esto puede dificultar que se laven correctamente y aumentar el desgaste de las fibras.

#8 Secado al aire o en secadora a baja temperatura

Seca las sábanas al aire libre en un tendedero o en la secadora a baja temperatura para evitar que se encojan y para conservar su suavidad y textura. 

#9 Planchar si es necesario

Si prefieres sábanas bien planchadas, puedes plancharlas con una plancha tibia. Sin embargo, muchas sábanas de calidad no necesitan planchado y pueden mantener su suavidad y aspecto liso sin él.

#10 Almacenamiento adecuado

Después de lavar y secar las sábanas, dóblalas cuidadosamente y guárdalas en un lugar fresco y seco para evitar la humedad y el moho. 
Siguiendo estos consejos, conseguirás que tus sábanas luzcan como el primer día, y si quieres una recomendación, puedes visitar Estelia, donde encontrarás sábanas de calidad excelente que no te dejarán para nada indiferente.

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