La primavera la casa altera. Con esta próxima época del año se destapa el lado más atrevido y dinámico de la decoración del hogar. Llega el momento perfecto para, por ejemplo, vestir —y también que nos vista— lo exterior. Juega con la luz natural; permite que ésta, sólo desplazando de sitio algunas piezas de tu mobiliario, se convierta en la verdadera reina interiorista de esta estación. Y si de exteriorizar se trata, recuerda que puedes dar un toque muy personal con alfombras de jardín o terraza, confeccionadas siempre con fibras óptimas para tan especial uso y disfrute (esteras, de koko, de algas, de sisal).
Las plantas, tanto naturales como artificiales, pueden ser tus grandes aliadas, pues potencian lo luminoso, lo energético, lo vital. Petunias, anémonas, rosas… En un rincón de cualquier dormitorio, sobre repisas, para la mesa del comedor… Dada su potencia sugestiva, con un pequeño toque floral será suficiente: menos, aquí, es más. Y si no, otra opción interesante son los estampados con flores para vajillas, tulipas de lámparas o alfombras (¿conoces, al respecto, nuestra gama de tapices?).
Los tejidos frescos y ligeros deben sustentar toda seña de identidad. Algodón, lino, hilo… Tranquilidad, porque no consiste en llevar a cabo una inversión importante para renovar cada estancia, pues basta con pequeños detalles como una colcha, un cojín o una cortinaje. ¡Deja la reforma o el bricolaje para más adelante!
La primavera tiene un color especial; un color vinculado a lo natural, al positivismo, a lo renovador. Esta temporada están muy de moda los tonos amarillos, azules, rosas, pero sobre todo, para este 2017, el color verde, que, combinado con el blanco, pone una nota de equilibrio y confortabilidad.
¡A qué esperas para dejar volar tu decoración!