asi influye decoracion estado animo

Así influye la decoración de tu hogar en tu estado de ánimo

En nuestro día a día hay muchos factores que influyen en nuestro estado de ánimo: el trabajo, la relación con la pareja y la familia, la meteorología… y también la decoración de nuestro hogar. ¿Lo sabías? Hay que tener en cuenta que nuestra vivienda no deja de ser un particular refugio donde descansamos y nos evadimos de la rutina diaria. Si estás pensando en hacer próximamente reformas aquí compartimos algunas ideas que debes tener en cuenta si quieres mejorar el aspecto y tus sensaciones.

Lo primero que hay que tener en cuenta es la luz. Si queremos un hogar acogedor y lleno de vida, contar con una buena luminosidad es muy importante, así como con los ventanales suficientes para que entre aire en cantidad cuando lo necesitemos para ventilar y refrescar la casa. Ten en cuenta que no es lo mismo despertarse por la mañana sintiendo cerca la luz de los rayos del sol, que hacerlo en un cuarto lúgubre y frío. No en vano, la luz solar contribuye a la producción de serotonina y endorfinas. La luz natural, al fin y al cabo, genera optimismo y estimula la creatividad. Si en tu hogar hay espacios que no ven el sol, como por ejemplo los baños, consulta con alguna empresa de reforma de confianza la posibilidad de abrir una pequeña ventana o instalar una claraboya en el techo.

Si es posible, dar protagonismo a los elementos naturales nos dará paz y alegría. Por ejemplo, colocar unas plantas de interior, además de ofrecer un agradable olor si florecen en primavera, darán un toque muy estético a cualquier estancia. Además nos ayudarán a calmarnos en momentos de estrés. También puedes colocar velas aromáticas o quemar inciensos de vez en cuando, eso sí, sin pasarse. Si eres fumador es conveniente ventilar la casa frecuentemente.

Lo más importante es elegir una decoración acorde a nuestros gustos y necesidades. No pongas más elementos de los necesarios para tener tu hogar ordenado. Dentro de ello también debe considerarse especialmente el color de las paredes. Cada color transmite un sentimiento diferente. Por ejemplo, los azules, verdes y morados ayudan a la relajación, mientras que las tonalidades cálidas como los rojos, las naranjas y los amarillos ayudan a crear un ambiente más acogedor. Por su parte, los colores pasteles como el celeste o el rosa se relacionan con la inocencia y la delicadeza, por eso, suelen emplearse para decorar las habitaciones de los más pequeños. Muchas empresas de reformas recomiendan sustituir o renovar el color de las paredes cada 2 o 3 años.

Por último, también hay que hablar de la influencia del mobiliario como complemento de todo lo anterior. Siempre que sea posible, no agobies de muebles tus habitaciones, sobre todo las dedicadas a las labores profesionales (bajo ningún concepto coloques el ordenador o los libros de estudio en el dormitorio). Hay que saber adaptar el tamaño del mobiliario al espacio disponible y, siempre que sea posible, evitar el reciclaje de muebles de otras viviendas en la tuya.

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